Con el tiempo una empieza a conocerse y sabe definirse con adjetivos más complejos. Creo que este me describe bastante bien: soy nostálgica. Ese sentimiento de «tristeza alegre» tiene que relacionarse con alguna estación del año y al final he concluido que me encantan las bodas de otoño porque soy más nostálgica que una abuela de 90 años. También por esto:
VESTIDOS con manga larga.
Porque si. Podría dejaros aquí una lista de argumentos, que si son elegantes, delicados, etc., etc. Mejor unas imágenes y ya encontráis -o no- vuestras razones. El primer vestido es de BHLDN y tiene un plus añadido, la falda de tul en diferente tonalidad. El segundo -¡mira que he buscado!- imposible saber de quien es, solo que ha salido en un reportaje de la revista Porter
MAQUILLAJE en tonos granate (sin desentonar).
Aparte de nostálgica me define otro adjetivo: flexible. Y en esto de las novias me considero bastante laxa porque nunca me cierro a nada. Apuesto por maquillajes muy naturales pero reconozco que los maquillajes más subidos son también acertadísimos. Eso si, no me gustan si la boda es de día y en verano, en ese caso apuesto por dar mayor frescura.
ILUMINACIÓN INDOOR. Calidez.
En la decoración de una boda casi siempre por no decir siempre uno se sirve de la iluminación estudiada para añadir romanticismo y magia al lugar. En otoño esa iluminación gana protagonismo: días más oscuros, prontos anocheceres, bajas temperaturas…
FLORES ASÍ.
Los ramos de otoño tienen otro aire, tonos parduzcos, granates -también el naranja- muy muy bucólicos.
Existen más razones, menos bonitas y que me cuesta más ilustrar. Por ejemplo, cuando piensas en los regalos a los invitados y no se te ocurre nada original ¿solución? te cambias de estación. Easy.
Seguro que os han llenado de gafas de sol, gorros, alpargatas ¿o no? Pues en otoño hay también posibilidades para aburrir: mantas, calcetines, guantes…Además -aviso a novias amigas- puedes recurrir al regalo por excelencia: el chocolate. Esa apuesta segura que teníamos que tener en el banquillo por el exceso de calor.
Otra: tus invitadas te lo van a agradecer. Hay excepciones, pero a nosotras nos gustan los saraos, los eventos sociales y las bodas nos suelen motivar bastante. ¿Y que pasa con esos vestidos tan brutales Fall/Winter que vemos por los escaparates? Hay que darnos la excusa para hacernos con ellos.
1 Comment
Totalmente de acuerdo en que aveces no salimos de lo cotidiano en bodas y nos obcecamos en celebrarla de verano. Yo creo que el otoño y la primavera tienen mucho mas encanto. Me encanta tu comentario sobre la luz, y por supuesto sobre el maquillaje 🙂
Por cierto, precioso el vestido de BHLDN.